miércoles, 3 de marzo de 2010

FRÉDÉRIC CHOPIN

El 1 de marzo se cumplieron 200 años del nacimiento de Fréderic Chopin, el pianista y compositor polaco que en 1849 murió de tuberculosis en París. El cine romántico nos dio a conocer sus amores con George Sand y la estancia de ambos en Mallorca. Me acuerdo de una película de 1945 que vi de cría, interpretada por Cornel Wilde y Merle Oberon (Canción Inolvidable), que se centraba principalmente en explotar esa relación adornándola con trajes de época y piezas de Chopin interpretadas al piano. Curiosamente, lo que más se me quedó grabado fue una de las últimas escenas (o quizá, la última; la memoria no me llega para afinar tanto), en la que se veía a una George Sand con cara de resentida y desalmada, negándose a acudir al lecho de muerte de su amante, del que ya se había separado. ¡Qué cosas tiene la memoria! Claro que la Oberon ponía en esa escena una cara de crueldad de antología.

Viejas películas románticas aparte, me encanta Chopin: el ímpetu de sus polonesas o la intensidad de sus baladas y, en especial, el Estudio Revolucionario. Y cuando estoy muy estresada, no hay nada mejor para recuperar algo de calma que escuchar sus Nocturnos. Son como poemas susurrados al oído con voz de terciopelo, o el murmullo del agua que salta en una fuente iluminada por la luna, o gotas de rocío deslizándose en la quietud de la noche.

Como pequeño homenaje a Chopin, traigo aquí una breve selección para alegrar un día lluvioso y algo tristón.



Balada No. 1 en Sol Menor interpretada por Claudio Arrau



Polonesa No. 6 Opus 53 interpretada por Arthur Rubinstein



Nocturno No. 20 interpretado por Daniel Barenboim



Estudio Revolucionario Op. 10 No. 12 interpretado por Arthur Rubinstein



Y una escena de Canción inolvidable, con Cornel Wilde haciendo de Chopin (yo que no le veo a este señor cara de hombre enfermizo y consumido por la tisis...):

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Maravilloso Chopin, toda su música me gusta, pero los nocturnos son mi mayor debilidad, y si los interpreta María Joao Pires me fascinan.

Bueno homenaje el que rindes a este genial compositor, y logras un monográfico post, en un corto espacio.

Me voy a escuchar el nocturno nº 2.

Buenas noches, gracias por Chopin y un abrazo para ti.

39escalones dijo...

Tampoco me encaja mucho el actor ahí, cierto. No soy muy de Chopin, quizá porque lo conozco poco.
Saludos.

Carmen Santos dijo...

Ernesto: Yo también siento debilidad por los nocturnos... y además, me sirven de tranquilizantes, porque escucharlos me relaja un montón y me deja sensación de bienestar. Vamos, no se le puede pedir más al amigo Chopin.
Besos

39escalones: Es que Cornel Wilde tenía un aire de relamido, o de cursi, no sé muy bien cómo explicarlo, pero a mí no me encaja prácticamente en ninguna película. Resulta evidente que no es uno de mis actores favoritos.
Besos